Imagína que algo tan pequeño como para flotar sobre una mota de polvo nos ayuda a entender el cáncer, la virología y la genética. Por suerte para nosotros, tal cosa existe en la forma de trillones de células humanas cultivadas en el laboratorio y llamadas HeLa. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta estas células? En inglés, con subtítulos en español.
Se trata de la digoxina, un medicamento muy tóxico, pero usado contra insuficiencias cardiacas y arritmias. Científicos españoles han descubierto que actúan contra las células viejas que provocan enfermedades.